lunes, 26 de diciembre de 2011

Malditos Dueños


Ya se que estás piantao, piantao, piantao. Ayer fue noche buena, la casa estaba alterada en idas y vueltas y vos tranquilo, durmiendo. La tarde anterior tuvo esa perfecta de combinación de hisopos, esmaltes y quitaesmaltes como protagonista, y vos ni enterado. Te veo, y te conozco. Estas piantao, y ya no se qué hacer. Va a ser casi un año que ella se fue, y se nota su ausencia en vos. Es verdad, tenés razón, después de tanto histeriqueo quizás terminó siendo verdad que no le interesabas. 
Sí, es terrible. Yo también la veía, tan cerca y tan lejos tuyo. Es raro y difícil verte así. Estas dejado, durmiendo todo el día. Pocas veces oímos tu verdadera voz, es como si ya nada te motivara. No hay palomas, atunes o cucarachas suficientes en el mundo, que te saquen de este pozo. Decíme que te va a volver a molestar que te corte las uñas, decíme que te sigue volviendo loco la zanahoria, Miles decímelo. La gente se muda todo el tiempo. Y se muda con sus mascotas. Porque los humanos somos así. Queremos creer que determinados animales nos pertenecen, sin tener en cuenta que quizás, ellos pertenecen a otro ejemplar de su misma raza. 

Solías verla desde la otra ventana. Se ve que te es difícil ver el vacío.
Perdón por retenerte, y por hacer de tu vida un tango triste y melancólico.
¿Un poquito de yogur?