Pasan
los años, y temporada tras temporada lo intento de verdad queriendo no
caer en la frustracion. Tengo toda la tecnica repasada, los sabios
consejos de mi madre, las concisas indicaciones de mi padre, horas de
observacion y por supuesto, envidia. La predisposicion nunca falta, dale
no puede ser tan dificil che, si a todo el mundo le sale vos no vas a
ser mas pesada que el resto. Inspirada me mando,
con todas las de ganar, y casi siempre arranca bien, relajada, divina,
dejando que todo fluya. Hasta que se me cae el culo. Y las piernas. Los
brazos hacen algo raro para recuperar el momento anterior pero para ese
entonces ya tengo el agua tocandome la boca y la nariz y yo no puedo
tolerar que algo me toque la boca y la nariz, abro los ojos y abandono
la esperanza. Este año tampoco.
No creo ser de esas personas que saben
hacer la plancha en el agua.
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