lunes, 24 de diciembre de 2012

Poema de amor al viento

Sos el que espero que pase al lado mío, 
aunque sepa 
que no me vas a mirar,
aunque esté más que claro
que no me vas a dirigir la palabra,
aunque vea nítidamente
a la que te espera sonriente en la esquina,
aunque tus ojos se abran y tus pupilas se dilaten al verla,
aunque sepa que cuando pases a mi lado, 
probablemente estés pensando en esa de la esquina
y no en mí.

Sos el que espero que pase al lado mío,
porque cuando lo hagas, 
vas a dejar ese vientito con olor a vos,
y no necesito más que eso.
Con tu vientito alcanza. 

Poema de amor en equilibrio

Ni para atrás, ni para adelante. Aquí.

Los amores de bicisenda tienen ese qué se yo. 

Intensa y efímera: la mirada de estos encuentros puede llegar a provocar cámaras pinchadas, moretones, 
y hasta quizás, el fin de la vida de alguna paloma inocente.
La reverberancia queda flotando a medida que el pedal gira. Los amores de bicisenda son tan pero tan fuertes, que no sólo los sienten los humanos, sino también el inanimado objeto animado compañero, que en pleno arranque de celos, nos aleja recordándonos que tenemos un lugar al que llegar.  

martes, 11 de septiembre de 2012

I got sunshine


La brevedad del instante de concordancia produce una efímera sensación de correcta ubicación temporo-espacial en el plano terrestre. Esas personas, que literalmente toman la palabra antes de que salga de tu boca, y la ponen en la suya, esos momentos en los que es tangible la conexión de mentes por sobre todo lo tangible del universo, esas historias repetidas y sentimientos mutuos. 

Algunos dirán lo temible que es el destino al unir dos semejantes. Otros, se maravillarán al oír coincidencias.




La mayoría... las deja pasar.


Geraldine se pasa la vida cazando encuentros



miércoles, 8 de agosto de 2012

Arrumacos de martes

Los osos saben de abrazos

Hoy quiero arrinconarme en el guareco entre tu axila y tu pecho, me banco el tufo a todo el día de lluvia como si fuera eau de toilette. 
Quiero que los dedos de mis pies se enreden en los pelos de tu pierna, quiero meter mi nariz en tu ombligo y desordenar todo tu cuerpo hasta marearnos entre lo mío y lo tuyo. 
Quiero hacerme un bollito en tu panza, recorrer tu panza como arqueólogo con pincelito en busca de misterios escondidos entre kilómetros de arena. 
Quiero que cubras toda mi cara con tus manos, y agarres un puñado de cachete e intentes contar las pecas. 
Quiero despeinarme las cejas mientras te hago cosquillas con las pestañas atrás de tus orejas. 
Hoy, arrumacos.



Un poco de Etta, sólo porque llueve. 







viernes, 29 de junio de 2012

Diarios de bicicleta

Del primero al último.
Vivi, la bici violeta. 


16 de noviembre de 2011 a la(s) 12:26
Puedo morir en paz. Aprendí a andar en bicicleta.
Gracias O. por tu motivación, 20 años con fobia al pedo.

17 de noviembre de 2011 a la(s) 10:42
2º día como ciclista en el mundo:
Estúpido y sensual Palermo. Las aventuras por la bicisenda resultaron horribles pero productivas. Fue recién a la vuelta, cuando mis nervios se pusieron a prueba. Palermo es tan cool, pero tan cool, que la gente cool fuma en la puerta de sus cool productoras, y se quedan parados ahí, charlando de lo cool que es ser COOL. Astuta y un poco agrandada, quise evadirlos, una pequeña maniobra para no tener que pedir permiso. NOT. La bicicleta se enojó, el auto estacionado se asustó, y salí despedida sin filtro alguno hacia el suelo. Los palermitanos cool pretendieron socorrerme. Con altura y renga, me levante sin ayuda. Recién al doblar en la esquina me autorice un puñadito de lágrimas con puteadas. Volví a casa con el ego y la rodilla heridos.

8 de diciembre de 2011 a la(s) 2:23
Un día, voy a aprender a caminar re bien en tacos. Y voy a andar en bici, con los tacos puestos. Y voy a aprender a andar en bici re bien sin caerme. Todo junto. Hay que buscarse desafíos.
Todavía hay un montón de cosas para aprender.

24 de diciembre de 2011 a la(s) 17:47
3º jornada como ciclista en Palermo:
Hermosa y perruna sensación del flamear las orejas al son del viento. Empedrado, not mi mejor amigo. Adrenalina total al cruzar Niceto Vega, toda mi vida paso frente a mis ojos al ver un colectivo yendo a la par mío. Cosas que te pasan en la bicisenda, encontrarte al teclado y al bajo de C.C. la Maribel. Luego de un par de vueltas más, decidí retirarme en alta, antes de que mi entusiasmo me traicione. Hoy, no besé el suelo.

26 de enero a la(s) 21:04 
Ida y vuelta del trabajo pedaleando.
Caídas: 0.
Salidas de cadena: 0.
Choques:0.
Callos en la mano por tanto stress al agarrar el volante: 2.
Salí ganando.

2 de febrero a la(s) 19:56
Primera lluvia sobre ruedas. Experiencia de vida o muerte.
Precavida, me escabullí del trabajo cuarenta minutos antes de lo debido. La lluvia era suave, como pequeñas y húmedas ideas que las nubes dejaron caer. Habiendo dejado a la bici anoche en el teatro, decidí que dos noches fuera de casa era demasiado para ella. A la aventura me emprendí, y para mi sorpresa, el canto a todo pulmón sirvió no sólo de compañero, sino también de bocina. Logré frenar siempre que quise, pero ante un plausible desliz, es inminente la necesidad de un casco. Y de un limpiaparabrisas.

18 de febrero a la(s) 12:30
Catorce kilometros en bici, entrenamiento e intento de robo de por medio.
Vi toda mi bici pasar frente a mis ojos, me amenazaron con un encendedor.

4 de mayo a la(s) 17:19
Salir de tu casa tropezándote con tu bicicleta y que axel kuschevatzky te mire mientras habla por teléfono. Quién sabe, quizás estaba entrevistando a Harry Potter. Estúpido y sensual Palermo.

10 de mayo a la(s) 14:34
Hace poco menos de dos semanas adquirí una bicicleta nueva. Es roja, radiante e histérica. Ya me lo hizo notar con su suave andar, y esa sutileza fatal que tiene para hacerme saber que es mas linda que yo. El colmo de los colmos, fue al transitar la tan conocida bicisenda de Gorriti. Oh esa subida, oh estas ruedas tan pequeñas, fueron mis pensamientos. Se ve que lo debo haber pensado bastante fuerte porque la muy turrita lo escuchó, y antes de quedarse sin venganza posible, vaya uno a saber con qué maniobra extraña y un poco de barro en la esquina, me hizo besar apasionadamente el suelo. Imagen: cuatro de la tarde, calor otoñal, casco MUY poco cool, yo enredada en mi bicicleta, y ella, riéndose de mí. Riéndose casi tan fuerte como el chico lindo que pedaleaba detrás mío, que sea por caballerosidad o para ver de cerca el patético cuadro, me ofreció ayuda. Mejillas coloradas al son de mi vehículo, 'No gracias, estoy bien.' Pedaleando se fué, y yo me quedé con una rodilla magullada y una bicicleta sonriente, burlona.

24 de junio a la(s) 14:59
El adiós a una gran compañera. Vivi, tan gauchita como su fama lo indica, hoy está siendo pedaleada por una nueva amiga que le rendirá los honores merecidos. Compinche de caídas, lluvias y corazones rotos, Vivi sos maravillosa. Temí muchas veces que te me quitaran, temí destrozarte con alguna torpeza mía, temí por tus frenos bajo agua. Fiel bicicleta la que hoy tiene C., que la uses con felicidad.

lunes, 11 de junio de 2012

Te lo de le tre o

Amo las palabras. Amo tanto las palabras y su forma sonora! Amo verlas escritas, ver como las letras y sus cuerpitos con todos esos vericuetos forman dibujitos incomprensíbles para muchos (no sólo analfabetos). Amo tener palabras en todos los bolsillos. Cuando conozco una palabra nueva, me brillan los ojitos, me transpiran las manos y siento que se me derriten las rodillas, con tan sólo pensar una ocasión para usarla de la forma más despiadada, pero haciendole justicia a su belleza. Usarla y sentir en mi paladar todas sus letras, usarla y fanfarronearla. Usarla y lograr ese efecto en la gente, que tenga como respuesta mía esa mirada que dice 'sí, ¿viste? Esa es mi palabra nueva. Ni bien te la dije recién, tanto la palabra como yo, acabamos en un sinfín de placer, yo por haberla mencionado y ella por haber sido mencionada'.

jueves, 7 de junio de 2012

Ready or not


Está preparada. Lista. Tiene todas las herramientas. Tomó todas las medidas de seguridad. 
En su mochila lleva curitas, pervinox, gasa, gilletes, desodorante, dos mazos de cartas, una colita para el pelo, un broche, una musculosa, un saquito, un paracaidas, toda clase de amortiguadores, y ese perfume que a él tanto le gusta, entre otras cosas. 
Guarda en su manga derecha, una listita de tópicos sumamente interesantes; y en su manga izquierda, una lista de comentarios astutos y chistes con efectividad 100% comprobada. Tiene un piloto por si llueven lagrimas, y en el bolsillo dos paquetes de carilinas. Una botella de agua a mano, y los anteojos para tener un poco de onda. No necesita nada más, porque está como tiene que estar. No necesita a nadie más, porque está como tiene que estar. Un piloncito de sonrisas que guarda en una de sus botas la previene, por si alguien merecedero llegara a aparecer. 

Hay cosas que no dependen de otro, como el estar una preparada.
Eso lo hace ella, y lo único que depende del resto, es el poner a prueba la preparación. A ver qué tan fuerte es su armadura. A ver cuántas piñas resisten sus abdominales, y su mandíbula, y su cuello, y su boca, y sus ojos. 
A ver cuánta humedad soportan sus pecas.

Por eso... ella está preparada. Lista...ya?

lunes, 30 de abril de 2012

Oda a vos





Oh, Té.

Té, te quiero decir, que me hace bien pensarte. Té, te pienso cuando vuelvo con frío estas tardes de abril. Té, te deseo cuando la yerba está cara. Me pasan tantas cosas con vos, té.
Me gustas en todas tus temperaturas. En verano, me refrescas, y ahora caliente, me quemas la lengua, ¡pero no me molesta té! Porque cuando te veo seco, todo abrigadito con tu saquito, sentadito en la taza, mientras yo espero que la pava te termine de preparar, ay té, que lindo sos. Ay té, te escribiría odas y poemas enteros. Té, te mereces la gloria. Pensar que en algún momento no nos llevabamos bien.. en jardín de infantes, me venías de desayuno con galletitas de agua. Es que la señorita no te entendía, té! Vos vas con chocolinas, vos vas con brownies, vos vas con tostadas con queso, vos vas con todo, pero no con galletitas de agua. Las galletitas de agua son como un té mal hecho, que en vez de saquito le pusieron harina o algo así, a esa pava con agua. Entonces claro té, que vos no te llevarías bien. En cambio con chocolinas, ¡ay té, que bien que estás! Té, te quiero agradecer por estar. Es que siempre estás tan dispuesto a estar, tan accesible, con tantas ganas de recibir un chorro de agua hirviendo y acompañado por unas chocolinas o si estamos de suerte unas galletitas toddy, hacerme tan feliz. Todavía no puedo creer lo milenario que sos. Te toman dulce, bien amargo, te ponen miel y vos ahí, te la bancas como nadie. Te toman chinos y hippies. Sos tan universal, y yo soy una simple admiradora tuya. Té, te juro que por vos, me tatuaría una taza humeante con platito, cucharita y su correspondiente tetera en el torso, y debajo, en itálica, tu hermoso nombre: Té.

Atte.

Tamara

martes, 17 de abril de 2012

Hueco

Ojo, estoy un poco más depilada que ella. 
Mi brazo izquierdo llegó hace rato. Ahí se yergue, perpendicular a mi torso, con una leve curvatura hacia adentro. Los dedos están relajados, y predispuestos. El derecho lentamente emula a su gemelo, quizás el ángulo de la axila sea un par de grados menor, pero las manos están ambas igual de relajadas. Mi pecho no se pasa de la línea que mi pelvis dibuja en el aire, los hombros están libres de contracturas, esperando.

En silencio y sin molestar, esperan que des todas las vueltas que tengas de dar, antes de entrar en este paciente abrazo. 

miércoles, 11 de abril de 2012

Escucho música de minita





Nunca tuve ganas de ir a Japón. Quizás allí sería todo más fácil.
Aunque tendría que aprender japonés.
Escucho música de minita. Lloro con películas pochocleras y con el capítulo final de cada una de mis series, sí tengo muchas series. Me declaro una capitalista autocomplaciente, total y completamente consciente de lo mierda que es el capitalismo que me posee. 
Me da asco ver mis manos sosteniendo bolsas que contienen productos que han sido intercambiados por grandes cantidades de dinero, y al mismo tiempo no puedo evitar sentir una sonrisa interior cuando me pienso luciendo la prenda nueva, y los halagos que gracias a ésta podría llegar a conseguir. Cuando no los consigo caigo en un pozo comunista total, un ente embebido en joggins que alguna vez vistieron a mi padre pero algún que otro lavado demás determinó que ahora, corresponderían a la menor de la familia. La menor, y la única solitaria. Solitaria? Si la mitad aquí son amigos y conocidos. Solitaria. Ah pero decís solitaria porque no tenes novio, por qué pensas que eso es ser solitaria? Tenes la idea fija. Sí señores sí señoras, tengo la idea fija. El concepto de compañía que ustedes me ofrecen es equivalente a lo que causa una manzana, esos días en los que los ovarios demandan un volcán de chocolate, seguido por un brownie con chips, y para redondear, una buena porción de chocotorta. Aclaro y determino: les pido por favor que no piensen que estoy subestimando, menospreciando, abaratando nuestra relación. Entiendan que por la presencia de esta manzana, soy una persona sana, en eje, que si bien la vengo llevando, quizás estaría bueno engordar un poco de amor.


Escucho música de minita. No de esas que pasan en la radio. En realidad no sabría decirte, no escucho la radio. No veo el noticiero. Veo series mientras siento mi culo derretirse en el sillón, y mis manos sirven otro poco de chococrispis en un bowl. Gracias a Dios la bicicleta es mi mascota preferida, que de no sacarla a pasear todos los días no pararía de ladrarme en la cara. Pobrecita: le encajoné la misión de luchar contra la gravedad que tantas ganas tiene de hacer descender a la B a ese culo adorado por albañiles, mecánicos y transeúntes para nada interesantes. Ese culo gordo y grandote, con una clara necesidad de hacerse notar, e imposible de enfundar en un pantalón común y corriente. Ese culo medio blando, comprendido entre esas caderas judías, que tanto pesa para cualquier cosa. Ese culo.

Escucho música de minita. Y los cortes comerciales que alguna vez estuvieron de moda, pero pasados de moda. Siempre llego tarde a las modas. Esa es mi moda. Estar fuera de ella. Pero no al margen, sino tras ella. A destiempo. Caigo en los compases que los aplausos no están marcando, para tratar de invitarte a tomar un helado. Por ahora un helado, quizás el tiempo nos lleve al volcán.

martes, 27 de marzo de 2012

Sin escala

Lentamente el desasosiego abarca tus extremidades. El peso de cada miembro toma un rol relativo, y tu concentración no puede eludirlo. Cada movimiento es premeditado, calculado y decidido. Casi sin querer, las imágenes que por tus ojos llegan a tu mente, pasan antes por un filtro en tonos grises, un poco más oscuros que claros. Puede que un tango, o una expresiva melodía acompañe estos dibujos, puede que tengan efectos físicos, puede que no. Una pluma imaginaria recorre tu espina dorsal, y su repercusión es tanto más exagerada de lo que debería ser. El tiempo aminora su pasar, como si decidiera dilatar cada situación, como si los momentos quisieran hacerse esperar. Insectos de minúsculo tamaño abrazan tu torso, y entonces recordas que estas vivo, pero no dejas de necesitar que te lo recuerden constantemente. Y en tus ojos, gris. 

Llegó el frío. 

viernes, 3 de febrero de 2012

Mamá sabe bien, pequeña princesa


Suele decir cosas como...

Si frio abrigate, si hace calor desabrigate. Si te quemas, rompé un huevo y ponete clara. Sacate el maquillaje antes de dormir. Si estás en un restauran, y no tenes hilo dental, sacate un pelo de la cabeza. Igual siempre está bueno que lleves un cepillito en la cartera. 
Porque no puede evitarlo, son saberes que llegaron una vez que, luego de nueve meses de alquiler, se vació su útero. 
Hay terribles, ruidosas, graciosas y competidoras. Ah sí, las hay de todos los gustos y colores. Es algo poco original tenerla, se encuentran facilmente. Lo que sí escasea, es encontrar una com.. holá? Sí qué pasa ma? No puedo hablar ahora, estoy escrib. Andá a la esquinita, al lado dice archivo, y por ahí abajo debe decir cerrar sesión. Sí, ni bien termino voy para allá. No sé a qué hora. Voy sola mami, con quién voy a ir? Ma dale, quiero terminar esto. Bueno. Sí. Dónde? En la de la vuelta? Por qué nunca vas a la que esta en la otra cuadra? Ah, ta. Medio kilo? Bueno. Algo más? Sí, cuando vuelvo ordeno. Bueno, bueno, no me empalagues. Sí, chau, en un rato voy. Chau, basta!

...

Perdón... dónde estaba? Sí.. son difíciles de..Un segundo. 






SMS: Yo también te quiero mucho. Perita o de salsa? 

miércoles, 11 de enero de 2012

Que llenan el desierto



Breve comentario sobre Kabusacki & Luck el 7 de enero del 2012
Fernando Kabusacki - guitarra eléctrica y sintetizada
Barbara Togander - voz y bajo
Matías Mango - teclados
 Pablo Dawidowicz - batería
Una Amiga - visuales
Skay - invitado especial

Palabras de un idioma
se convierten en el sonido de otro lenguaje,
otro código,
otra imagen.

Un viaje lisérgico, estático
y quieto.
Etnia. Bosnia. Cisne.
Tela. Golpe. Violencia. Intriga

Empezamos, acá vamos,
controlando estar listos,
al vacío. Y ante la nada,
decimos t o d o. Y ante el todo
e s t o.

Cuatro que llenan el desierto,
anchos en sonido discursivo,
metafórico.

Artilugios de aquí y allá,
coordinados a la perfección
por esa mano
invisible pero tangible,
presente.

Segura, teje la red,
y ellos desafían su elasticidad, una
y otra
y otra vez.