lunes, 30 de abril de 2012

Oda a vos





Oh, Té.

Té, te quiero decir, que me hace bien pensarte. Té, te pienso cuando vuelvo con frío estas tardes de abril. Té, te deseo cuando la yerba está cara. Me pasan tantas cosas con vos, té.
Me gustas en todas tus temperaturas. En verano, me refrescas, y ahora caliente, me quemas la lengua, ¡pero no me molesta té! Porque cuando te veo seco, todo abrigadito con tu saquito, sentadito en la taza, mientras yo espero que la pava te termine de preparar, ay té, que lindo sos. Ay té, te escribiría odas y poemas enteros. Té, te mereces la gloria. Pensar que en algún momento no nos llevabamos bien.. en jardín de infantes, me venías de desayuno con galletitas de agua. Es que la señorita no te entendía, té! Vos vas con chocolinas, vos vas con brownies, vos vas con tostadas con queso, vos vas con todo, pero no con galletitas de agua. Las galletitas de agua son como un té mal hecho, que en vez de saquito le pusieron harina o algo así, a esa pava con agua. Entonces claro té, que vos no te llevarías bien. En cambio con chocolinas, ¡ay té, que bien que estás! Té, te quiero agradecer por estar. Es que siempre estás tan dispuesto a estar, tan accesible, con tantas ganas de recibir un chorro de agua hirviendo y acompañado por unas chocolinas o si estamos de suerte unas galletitas toddy, hacerme tan feliz. Todavía no puedo creer lo milenario que sos. Te toman dulce, bien amargo, te ponen miel y vos ahí, te la bancas como nadie. Te toman chinos y hippies. Sos tan universal, y yo soy una simple admiradora tuya. Té, te juro que por vos, me tatuaría una taza humeante con platito, cucharita y su correspondiente tetera en el torso, y debajo, en itálica, tu hermoso nombre: Té.

Atte.

Tamara

No hay comentarios:

Publicar un comentario